Seamos realistas. Por lo general, las aplicaciones que descargamos en
nuestros teléfonos móviles aumentan nuestra pereza e indolencia. Nos sentamos perezosamente en
el sofá y sólo tenemos que hacer clic para que nos traigan cómodamente la cena o un
regalo para la persona que queremos. Ya ni siquiera nos esforzamos por recordar las
calles, Google Maps se encarga de ello. Pero las aplicaciones no siempre son -pásenme el
término- perjudiciales para nuestra capacidad de respuesta. Hemos encontrado tres, que sugerimos,
porque pueden mejorar nuestra vida, ayudarnos a enfrentarnos a la vida cotidiana o
a situaciones especiales, sin afectar a nuestra proactividad. Veámoslas juntos.

1. Forest. Mantener la concentración

Mantener la concentración no es fácil. Parece increíble, pero mucha gente
no lo logra. Una futilidad, y se desconcentran. Las notificaciones de nuestros
smartphones, que nos abruman en todo momento, no hacen más que empeorar la situación.
Forest es una aplicación diseñada para mantener precisamente a raya las
distracciones digitales. La tecnología que te salva de la tecnología,
es casi una paradoja. Los desarrolladores han ideado una ingeniosa forma de animar a los usuarios a
no usar sus teléfonos plantando un árbol virtual, de ahí el nombre de Forest. Para
utilizar la aplicación, sólo tienes que establecer el momento en que quieres estar distanciado
mentalmente del teléfono. Una vez que se inicie el temporizador, verás crecer un árbol en
la pantalla de inicio. Cuanto más tiempo te alejes de tu teléfono, más grande será el
árbol. Si superas el bloque de tiempo establecido sin cancelar el temporizador, el árbol
completamente crecido se unirá al bosque virtual en la pantalla. Si se interrumpe el
temporizador, el árbol muere. El objetivo es cultivar tantos árboles como sea posible para crear
un foresta amazónica virtual.

Forest está disponible para dispositivos Apple y Android, con versiones gratuitas
y de pago. Familyandmedia lo recomienda para todos los que no resisten sin mirar el móvil cada cinco
minutos y para los que no se pierden ni una sola notificación o
llamada.

2. Goodreads. Siempre atento a nuevas lecturas

¿La lectura es tu pasión? Entonces aquí está Goodreads, la red social para
lectores y escritores. Un verdadero club de lectura en formato digital. Con esta
aplicación, puedes hacer un seguimiento de los libros que has leído, de los que te gustaría
leer en el futuro, ponerte al día de las novedades, escribir reseñas y dar tu propia
valoración de lo que lees, participar en debates con otros lectores y crear grupos. En definitiva, una
auténtica comunidad dedicada al mundo de la lectura. También es una forma de hacer
nuevos amigos basados en un interés común.
Familyandmedia lo recomienda para aquellos que leen un libro a la semana y sienten una fuerte
pasión por compartir las emociones de su lectura con los demás.

3. Recyclebank. La aplicación para reducir la basura

Recyclebank es una aplicación para reducir los deshechos. Con esta
aplicación, se obtiener recompensas cada vez que se ayuda a la comunidad a reducir los residuos. El
mecanismo de incentivo es sencillo: ofrecer una tarjeta de puntos de fidelidad a quienes clasifiquen
sus residuos para incentivar su uso, ya que así se pueden convertir los
puntos en recompensas. Todo ello gracias a un proceso patentado de 3 pasos llamado Recycle,
Redeem, Reward.

● Recycle

(Reciclar) – en casa se clasifica en contenedores específicos

● Redeem

(Canjear) – Los contenedores contienen lo que se llama una etiqueta de identificación, un chip,
que permite registrar la cantidad recogida por separado. Esta cantidad de residuos se convierte
en puntos de la tarjeta del Recycle Bank (Banco del Reciclaje).

● Reward

(Recompensa) – Con la tarjeta de fidelidad, los consumidores acuden a los establecimientos participantes y obtienen descuentos y recompensas. Familyndmedia lo recomienda para los que no tienen alma de ecologistas. Puede que sea poco ético incentivar con recompensas el comportamiento correcto con la
separación de residuos, pero como se dice, lo importante es el fin, no los medios.

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