En los países caracterizados por una mayor prosperidad económica, la tecnología sigue avanzando y está entrando, cada vez más deprisa, en todas las esferas de la vida social: en el mundo del trabajo, del comercio e incluso de la educación. De hecho, esta tendencia también se ha observado, sobre todo en los últimos años, en las escuelas, que utilizan equipos cada vez más modernos.

No obstante, en algunos países donde la tecnología en el aula estaba ya establecida, se está dando marcha atrás. Es el caso, por ejemplo, de Suecia, que al inicio de este curso escolar (2023/24) ha tomado la decisión de excluir las pizarras interactivas, los ordenadores, las tabletas e instrumentos símiles en las escuelas a las que asistan niños menores de seis años.

Mientras la mayor parte del mundo sigue financiando programas educativos que implican el uso de nuevas tecnologías de alto rendimiento, esta opción contracultural puede parecer extraña. ¿Por qué esta repentina vuelta al papel, al bolígrafo y a los libros de texto, especialmente para los niños más pequeños, que son a todos los efectos «nativos digitales»?

La decisión se debe a un declive del aprendizaje

La decisión de hacer menos tecnológicas las escuelas en Suecia se debe a un declive sustancial y generalizado del aprendizaje. Se ha visto que los niños tienen más dificultades para aprender a leer y escribir o para recordar la información.

Algunos podrían pensar que el problema se da sólo en Suecia, pero es una tendencia mundial. La diferencia entre Suecia y muchos otros países radica, quizá, en la conciencia del problema y el valor de dar marcha atrás. Algunos datos:

Los niños suecos, según una investigación llamada “Progress in International Reading Literacy Study” que analiza las habilidades lectoras, han obtenido una puntuación de 544, por debajo de los datos anteriores del estudio, que son de 2016 y certificaban 555 puntos. Italia obtuvo 537 puntos, muy lejos del primer clasificado, es decir, Singapur, con 587 puntos, pero igualmente mejor que Francia, Alemania, Austria y Portugal. Por ello, en un esfuerzo por ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades lo mejor posible, Suecia ha establecido la vuelta al papel, sin excepción, a la edad en la que estas habilidades básicas comienzan a desarrollarse y a ser adquiridas con confianza por el niño.

¿Qué dicen los expertos sobre la digitalización escolar?

La ministra de Educación, Carlotta Edholm, ha establecido las nuevas normas en Suecia. Hay que tener en cuenta que la digitalización de las escuelas estaba mucho más avanzada para los suecos que en otros países, donde los alumnos de guardería recibían tabletas nada más llegar. Razón de más para comenzar de nuevo y proteger a los más pequeños en esta etapa delicada de su crecimiento.

No han faltado quienes han protestado contra esta decisión gubernamental, incluidos algunos expertos que consideran que la medida de suspender las tabletas convertirá la enseñanza en algo aburrido para los alumnos, acostumbrados a tabletas, ordenadores y teléfonos móviles en sus casas y otros entornos que frecuentan habitualmente. Según estos expertos, ésta es una opción anacrónica, que puede no dar los frutos deseados, teniendo en cuenta que el recorte sólo se producirá en la escuela, la cual será percibida como «más aburrida».

Sin embargo, la posición gubernamental está apoyada por el prestigioso Karolinska Institutet (la universidad médica que selecciona al ganador del premio Nobel). Según los representantes de este instituto, «hay pruebas científicas netas de que las herramientas digitales perjudican el aprendizaje, en lugar de mejorarlo». Esta universidad considera a Suecia como un país pionero, que debería tomarse como ejemplo y provocar la reflexión sobre el tema en todo el mundo.

Algunos estudios sobre la relación entre la tecnología y el desarrollo de los cinco sentidos

Otros estudios han demostrado que los niños necesitan comprender la realidad a través de los cinco sentidos. Las actividades necesarias en los primeros años de vida son, por ejemplo, manipular objetos, experimentar con distintos materiales y concentrarse en diferentes sonidos y olores. Relegar al niño a una pantalla -que sólo le permite utilizar la vista y el oído- limita el desarrollo de los demás sentidos.

Las actividades de los niños deben ser supervisadas por sus padres, variadas y estimulantes para los cinco sentidos. A este respecto, he aquí las directrices de la Academia Americana de Pediatría (AAP):

  • En el caso de los niños menores de 18 meses, es mejor evitar el uso de medios de pantalla que no sean videoconferencias. Los padres de niños de 18 a 24 meses que quieran introducir los medios digitales deben elegir programas de alta calidad y verlos con sus hijos para ayudarles a entender lo que están viendo.
  • Para los niños de 2 a 5 años, limitar el uso de la pantalla a 1 hora diaria de programas de alta calidad. Los padres deben disfrutar de los medios con sus hijos para ayudarles a entender lo que están viendo y aplicarlo al mundo que les rodea.
  • Para los niños a partir de seis años, establecer límites coherentes en cuanto al tiempo dedicado a los medios digitales y qué tipos de medios se utilizan, así como asegurarse de que la tecnología no sustituya un sueño adecuado, la actividad física y otras actividades esenciales para la salud.
  • Para los niños de todas las edades: establecer momentos libres de tecnología estando juntos, como la cena o el trayecto en coche, así como lugares libres de medios digitales en casa, como los dormitorios.
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