Tres películas para enseñar a los niños el altruismo y el trabajo en equipo
Si creemos que las historias tienen el poder de transmitir valores y
mensajes positivos mucho más que las teorías, entonces es importante
seleccionar historias con el objetivo de educar en la bondad, la
solidaridad, el amor y la amistad.
¿Pero qué historias tomar?
Como afirma Juan José Muñoz García en su obra Cine y misterio humano, los cuentos y parábolas tradicionales son
sustituidos ahora por «cine-parábolas» o «tele-parábolas».
Si pensamos en los niños, ¿por qué no hablar entonces de altruismo, trabajo
en equipo y colaboración desde un dibujo animado?
A continuación proponemos tres ejemplos, conscientes de que la lista podría
ser mucho más larga.
Toy story
(1995), dirigida por John Lasseter con Tom Hanks y Tim Allen,
distribuida por Walt Disney
Se trata de una historia ambientada en el mundo de los juguetes y es la
primera película de este género. Los protagonistas son un grupo de juguetes
en la habitación de un niño llamado Andy. Cada vez que llega un nuevo
juguete, Andy descuida los más antiguos. Después de recibir su último
juguete, Buzz Lightyear, el pequeño parece haber olvidado a su antiguo
favorito, Cow Boy Woody. Woody, celoso, empieza a pelearse con Buzz, y éste
se cae por la ventana. Los otros juguetes están indignados con Woody, que
ahora tiene que pasar por muchas aventuras para traer a Buzz a casa…
El mensaje de Toy Story es profundo y valioso: enseña a los niños a relacionarse e integrarse en un grupo
, cuáles son las consecuencias de tratar mal a alguien o discriminarlo, el
valor de una amistad hecha de apoyo y responsabilidad, la necesidad de
reconocer que todos cometemos errores y, por último, la importancia de
enmendar nuestros errores para recibir el perdón de todos.
Cars
(2006), dirigida por John Lasseter y distribuida por Walt Disney
Rica en inspiración es Cars.
Rayo McQueen es un coche de carreras vanidoso y fanfarrón. Nuestro
protagonista, acostumbrado a terminar siempre el primero en la pista, está
acostumbrado a darse aires y a buscar por todas partes elogios y adulación.
Hasta que un día, antes de una importante carrera, debido a un accidente a
bordo de su camión de transporte, acaba,en un remoto pueblo olvidado por el
mundo: Radiator Springs. Allí, gracias a los habitantes de ese extraño
pueblo, descubrirá que la vida es más bella si se comparte, que si se sube
a un pedestal.
El mensaje clave de la película es que lo importante no es llegar primero, sino llegar juntos; la
amistad y la lealtad cuentan más que los trofeos y que tener éxito, pues
estar solo no nos hace felices. De hecho, la soledad es lo más triste que
puede ocurrir en la vida.
Sing
, película de animación de 2016, dirigida por Garth Jennings
El protagonista de esta película de animación es Buster, un koala un tanto
utópico que quiere continuar a toda costa el negocio familiar construido
con el sudor de su padre: un teatro que, sin embargo, parece condenado al
fracaso.
Buster, a primera vista ingenuo y despistado, es en realidad muy decidido y
tenaz. Aprecia mucho a su padre, aunque haya fallecido, y para no tirar por
la borda lo que ha construido, busca por todas partes soluciones para
evitar la quiebra.
Entonces decide organizar un concurso de canto para intentar revivir el
teatro.
Las audiciones del «concurso» sacarán a relucir muchos talentos: muchos se
encontrarán inicialmente compitiendo entre sí, para ganar un premio. Sin
embargo, más tarde, estos nuevos amigos se unirán para poner algo en común
que permita al teatro seguir vivo…
La película, además de presentar una maravillosa relación padre-hijo, tan
sólida y profunda que trasciende el distanciamiento de la muerte, nos
enseña que la generosidad, el compartir y el trabajo en equipo conducen
a resultados mucho más buenos y duraderos que los que se hubieran
obtenido pensando sólo en los propios intereses egoístas
.
La divertida y original historia, disfrutable tanto por niños como por
adultos, está llena de giros y también es entretenida porque los
protagonistas son graciosos animalitos que interpretan y bailan piezas
musicales muy famosas, despertando inevitablemente la hilaridad del
público.