Los Increíbles 2
, la secuela de la gran película de animación de Pixar que resultó un éxito
total en 2004 llegó a los cines españoles a inicios de este mes de agosto.
Como era de prever rápidamente se colocó entre las más vistas, y ya es la tercera más taquillera de la temporada, muy por encima de Mission imposible: The fallout y Jurasic world, otras dos secuelas de éxitos precedentes.

Pese a la ofensiva que se ha ido produciendo estos años para introducir la
ideología de género en películas de este tipo,

esta película aguanta bastante bien el envite y vuelve a mostrar la
familia como elemento central

donde el matrimonio es entre un hombre y una mujer, donde se alaba la
paternidad pese a las dificultades y en la que la familia está primero en
el orden de prioridades. Además, muestra algo que se da en la vida real y
es el adoctrinamiento que se da a través de los grandes medios de masas con
el que se pretende cambiar la sociedad.

Aunque puede contener algunos sutiles mensajes no del todo cristianos, en
general ha sido recomendada por los principales críticos de cine cristianos
por su defensa de la familia, precisamente cuando más atacada. Una de estas
interesantes reflexiones sobre la película es la que publica Ignacio Montero Cotán, que se ha hecho viral a través de
las redes sociales.


Destripando el mensaje de Los Increíbles 2

Tradicionalmente se ha considerado que la historia era el resultado de una
forma de pensar. La mentalidad de una época, de una civilización, explicaba
los sucesos históricos acontecidos. Marx inauguró una nueva forma de
interpretar la historia: en el marxismo,

los acontecimientos no eran la consecuencia de una forma de pensar sino
el resultado de la lucha de clases

; la historia estaba movida por una lucha de intereses en la que se busca
lograr y conservar una situación de privilegio. Según la concepción
marxista este abuso (alienación) puede verse principalmente en la economía.

La escuela de Frankfurt

es una corriente de pensamiento neomarxista que explica que hay nuevas
formas de alienación que van más allá de lo económico

. Para esta escuela, en una sociedad aparentemente libre y democrática, el
poder lo tiene aquel que puede convencer y persuadir. Para la escuela de
Frankfurt la manera de controlar en una sociedad liberal y capitalista es a
través de los medios de comunicación, de la sociedad de consumo y de la
cultura de masas. Según esta corriente de pensamiento, aquellos que dominen
los medios de comunicación terminarán por imponer sutilmente su forma de
pensar. La intención de la escuela de Frankfurt no era la de hacerse con el
poder para cambiar el sistema, sino tan sólo la de alertar que existen
nuevas formas de manipulación y por tanto de dominio. Aunque la escuela de
Frankfurt buscara la emancipación de las personas, hemos visto cómo muchas
ideologías han terminado optando por tener presencia en los medios de
comunicación y en la cultura y que han politizado el arte para ganar
adeptos para su causa.

El primer gran acierto de Los Increíbles 2 es tener un villano a
la altura. Hay rasgos de la escuela de Frankfurt en el malo de la nueva
película de Disney. El personaje se llama literalmente “Robapantallas” y

simboliza a alguien que quiere hacerse con el poder usando los medios
de comunicación

: a través de las pantallas va hipnotizando e inoculando una determinada
forma de pensar en la sociedad.

El villano sabe que la opinión pública no es el resultado de la reflexión
de la gente y que, para hacerse con el poder, necesita controlar los medios
de comunicación. La opinión pública es en realidad opinión mediática y es
precisamente esto lo que usará para hacerse con el control.

De modo que tenemos un villano que quiere hacerse con el poder para
implantar una determinada forma de pensar. ¿Y cuál es esta forma de pensar?
Sorprendentemente para mí, y es el segundo punto a destacar en la película, el villano es feminista e individualista. Así que nos
encontramos un mundo ficticio en el que un villano quiere dominar la
opinión mediática y la cultura en general, usando miles de pantallas para
moldear las mentes y bombardear con propaganda feminista e individualista.
¡Qué macabro Disney! ¿Cómo se les habrá ocurrido ese mundo? ¿En qué se
habrán inspirado?

El villano va seduciendo a Elastigirl con aires de grandeza y cantos de
sirena, insinuándole que ha tenido un rol secundario hasta el momento, que
no ha tenido el papel que le corresponde, que siempre ha estado a la sombra
de un varón que vale menos que ella, que ha invertido su tiempo y esfuerzo
en tareas insignificantes como la cría de sus hijos,

representada al principio de la película como una lacra y un lastre
para la realización personal

. Elastigirl, adulada por el villano, termina convenciéndose de que ha
llegado el momento de coger el mando, de reivindicarse y de acaparar todos
los focos.

Y es precisamente en ese momento en el que acepta ese discurso
individualista, progresista y feminista, que aboga por la realización
personal en el trabajo, por el reconocimiento y la independencia frente a
su matrimonio y a su familia, cuando se vuelve más vulnerable y manipulable
para el villano, convirtiéndose en un instrumento para sus intereses.

A nuestros ojos, nada hay más progresista que adoptar un discurso feminista
que aboga por la superación de la familia, a veces incluso con tintes
antinatalistas, que busca la realización personal a través del trabajo. Sin
embargo, son muchos los autores que han señalado que este aparente progreso
es el mayor de los logros del capitalismo y del liberalismo, pues todas
estas formas de pensar conducen inexorablemente al individualismo. Stuart
Mill sostuvo que el capitalismo sólo podría afianzarse si la clase
trabajadora restringiese voluntariamente su número. Incluso Pasolini
también advirtió que el capitalismo utilizaría la liberación sexual (y me
atrevería a añadir la ideología de género) para imponer sus designios.

Y es que una población individualista, solitaria y sin compromisos y
prioridades familiares es la más vulnerable frente a la sociedad de
consumo, los medios de comunicación y la cultura de masas. En un escenario
así,

los ciudadanos serían mucho más permeables al control de su pensamiento
y menos pugnaces en la lucha por sus derechos.

Y tal es lo que le sucede a Elastigirl. Asumiendo ese discurso
aparentemente progresista, propio de la opinión pública (que en el fondo es
mediática), asumiendo esa mentalidad propia del mainstream que alguno
incluso confundirá con una reivindicación feminista, justo ahí se convierte en una marioneta más del sistema.

El planteamiento que Disney lleva a cabo en Los Increíbles 2 no
tiene desperdicio. Una sociedad fácilmente manipulable a través de las
pantallas, un villano que inocula una forma de pensar que está aceptada
como el no va más hoy día pero que termina siendo una trampa.

¿Quién podrá salvar a la sociedad de semejante control y decadencia? La
familia.

¿Por qué la familia? Porque es una entidad impermeable a los intentos de manipulación, es un
escudo frente al continuo bombardeo ideológico.

No es casualidad que el villano intente destruir a la familia para poder
hacerse con el poder. Aunque al principio parezca ser una lacra propia de
perdedores, resulta que la familia se termina revelando como la gran
esperanza, como los verdaderos superhéroes:

aquellos que renuncian al individualismo y donan su vida y su tiempo,
terminan siendo los verdaderos combatientes contra el sistema

. Los padres que luchan por sacar adelante a su prole tienen unas
prioridades tan definidas que no participan de la sociedad de consumo, de
la cultura de masas y de la manipulación de los medios de comunicación. Su
orden de prioridades está tan establecido que ningún bombardeo ideológico
va a conseguir moldearlos porque son unas premisas incuestionables. De modo
que son aquellos que no buscan la realización personal en el trabajo y de
forma individualista la oposición más firme y férrea a los intereses
políticos e ideológicos. La película termina mostrando que son los que
pierden sus vidas y no los que viven para sí mismos los que terminan
ganando las batallas.

Me quito el sombrero ante la nueva propuesta de Disney, por ser valiente,
por ir a contracorriente, por darnos perspectiva y por ser crítica con su
tiempo, algo tan necesario como escaso hoy día. Recomiendo encarecidamente
a todo aquel que lea esto que vaya a

ver este homenaje de Disney a la familia en tiempos difíciles

.

Artículo original publicado en la revista REL el dia 23/08/2018

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